Transacciones Corea del Norte: qué sabemos sobre el uso de criptomonedas en un régimen aislado
Las transacciones Corea del Norte, operaciones financieras que el régimen norcoreano realiza fuera del sistema bancario global para evadir sanciones. También conocido como financiamiento cripto de Corea del Norte, este fenómeno es uno de los más oscuros y mal entendidos del ecosistema blockchain. A diferencia de países que prohíben las criptomonedas, Corea del Norte no las prohíbe: las usa. Y lo hace con precisión militar.
El régimen no tiene acceso a los bancos internacionales, no puede recibir pagos por exportaciones ni mover dinero por canales tradicionales. Entonces, recurrió a lo que nadie esperaba: Bitcoin, una criptomoneda descentralizada que permite transferencias sin intermediarios y con rastreo limitado. Según informes de la ONU y firmas de ciberseguridad como Chainalysis, Corea del Norte ha robado más de 2.000 millones de dólares en criptomonedas desde 2017. No es especulación: son ataques reales a exchanges, billeteras y protocolos DeFi. Usan malware, phishing y estafas de airdrops falsos para robar claves privadas. Y luego convierten esos activos en dólares o monedas estables como USDT para comprar armas, tecnología y recursos.
Lo que muchos no saben es que el país no solo roba. También lava. lavado de dinero cripto, el proceso de ocultar el origen ilegal de fondos digitales mediante múltiples transferencias y mezclas es su especialidad. Usan puentes cruzados entre blockchains, exchanges no regulados como Ourbit o CtcSwap, y tokens sin liquidez como SMARTNFT o MONO para hacer que el rastro se pierda. No necesitan volúmenes altos: solo necesitan confusión. Y en un ecosistema lleno de proyectos abandonados, es fácil esconderse.
¿Y qué pasa con los ciudadanos comunes? Nada. No hay acceso. No hay airdrops. No hay billeteras. El gobierno controla todo. Lo que ves en redes sociales sobre "coreanos usando Bitcoin para pagar el pan" es falso. Solo el ejército, los hackers y los funcionarios del régimen tienen acceso. El resto vive en un mundo sin cripto, sin internet libre, sin alternativas. Las sanciones financieras, medidas impuestas por la ONU y EE.UU. para aislar económicamente a Corea del Norte no funcionan contra el régimen porque él no depende del sistema. Él lo ataca.
Si crees que esto es algo lejano, piénsalo de otra forma: cada vez que usas un exchange no regulado, cada vez que participas en un airdrop sin verificar, cada vez que confías en un token sin liquidez, estás alimentando el mismo ecosistema que usa Corea del Norte para lavar dinero. No es teoría. Es realidad. Y los casos que aquí encontramos —como los de Ourbit, CtcSwap o los airdrops falsos de AIR o IMM— no son coincidencias. Son herramientas. Y el régimen las usa todos los días.
Lo que sigue no son guías de inversión. No son análisis de precios. Son investigaciones reales sobre cómo funciona el lado oscuro del cripto. Aquí encontrarás lo que nadie te dice: cómo se mueve el dinero del régimen, qué plataformas usan, qué tokens esconden sus rastros, y cómo los expertos los rastrean. No es para invertir. Es para entender. Y si quieres saber qué está pasando realmente en el mundo cripto, esto es lo que necesitas ver.