Web3: Qué es, cómo funciona y por qué importa en 2025
Cuando hablas de Web3, la versión descentralizada de internet donde los usuarios tienen control real sobre sus datos y activos digitales. También conocido como internet basado en blockchain, no es solo una moda: es un cambio en quién posee y gestiona la red. A diferencia de la web tradicional, donde empresas como Google o Facebook controlan tu información, Web3 te da herramientas para ser dueño de tu identidad, tu dinero y tu contenido. Esto no es teoría: ya existen plataformas donde no necesitas pedir permiso para publicar, intercambiar o ganar dinero.
Detrás de Web3 están tecnologías como blockchain, una base de datos pública e inmutable que registra transacciones sin necesidad de un intermediario, y dApps, aplicaciones que funcionan en redes descentralizadas y no pueden ser cerradas por una sola empresa. Estas no son solo apps más seguras: son alternativas reales a servicios como PayPal, YouTube o Twitter, donde el código, no un CEO, decide las reglas. Y cuando hablamos de DAO, organizaciones que se gestionan con votos de sus miembros usando contratos inteligentes, sin jefes ni gerentes, estás viendo cómo la toma de decisiones puede ser colectiva y transparente.
Pero no todo es revolución. La mayoría de los proyectos que dicen ser Web3 son solo criptomonedas sin utilidad, con nombres llamativos y cero comunidad real. Vemos esto en tokens como WIFCAT, OCP o MONO: su precio cae un 95% o más porque nadie los usa, solo se especula. Web3 auténtico no se mide por el precio de un token, sino por cuántas personas usan la plataforma todos los días. ¿Hay más de 200.000 usuarios en Atem Network? Sí. ¿Se negocia GDX en exchanges serios? No. Esa es la diferencia entre tecnología real y pura especulación.
Lo que encontrarás aquí no son promesas vacías. Son casos reales: desde cómo los afganos usan Bitcoin para sobrevivir bajo el régimen talibán, hasta cómo los marroquíes evitan las restricciones bancarias con USDT. Verás qué dApps realmente funcionan, qué DAOs tienen voz real, y por qué algunos intercambios como FREE2EX o Ourbit son peligrosos. No te enseñamos cómo hacerse rico. Te enseñamos a no caer en trampas, a entender qué vale la pena y qué es solo ruido. Web3 no es el futuro. Ya está aquí. Solo que la mayoría no lo ve porque lo confunden con una apuesta en una moneda meme.