Cómo funciona la gobernanza de una DAO

Cómo funciona la gobernanza de una DAO

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Imagina una empresa sin jefes, sin gerentes ni oficinas centrales. Nadie controla el dinero. Nadie toma decisiones por sí solo. En su lugar, miles de personas votan sobre qué hacer a continuación, y el código ejecuta automáticamente lo que la mayoría aprueba. Esto no es ciencia ficción. Es la gobernanza de una DAO.

¿Qué es una DAO y cómo toma decisiones?

Una DAO, o Decentralized Autonomous Organization, es una organización que funciona sin una estructura jerárquica tradicional. No tiene CEO ni junta directiva. En su lugar, está gobernada por sus miembros, quienes poseen tokens de gobernanza. Estos tokens no son solo una forma de inversión: son votos. Cuantos más tokens tengas, más peso tienes en las decisiones. Pero no puedes decidir solo. Todo debe pasar por una votación.

Todo esto se ejecuta sobre bloques de código llamados smart contracts. Estos programas autoejecutables viven en redes como Ethereum, Solana o NEAR. Una vez que se escriben y se despliegan, no se pueden cambiar a menos que la comunidad lo apruebe. Eso significa que las reglas son públicas, transparentes y inmutables. Si alguien intenta manipular el sistema, los demás lo verán y podrán rechazarlo.

Los cuatro pilares de la gobernanza en una DAO

La gobernanza de una DAO se sostiene sobre cuatro elementos clave que trabajan juntos como un reloj suizo:

  1. Propuestas: Cualquier miembro puede presentar una idea. Puede ser algo simple, como cambiar el nombre de un canal en Discord, o algo complejo, como gastar 5 millones de dólares en un fondo de becas para desarrolladores.
  2. Votación: Los titulares de tokens votan. El voto se pesa según cuántos tokens poseas. Si tienes 10.000 tokens, tu voto cuenta diez veces más que alguien con 1.000.
  3. Smart contracts: Una vez que una propuesta pasa la votación, el código la ejecuta automáticamente. No hay intermediarios. No hay retrasos. Si se aprueba un pago, el dinero se envía. Si se aprueba un cambio en el protocolo, el software se actualiza.
  4. Tesorería: El dinero de la DAO se guarda en una billetera digital controlada por el contrato inteligente. Nadie puede sacar dinero sin que la comunidad lo apruebe. Esto evita el robo, la corrupción y las malas decisiones de un solo individuo.

Esto cambia por completo la forma en que funcionan las organizaciones. En una empresa tradicional, un ejecutivo puede decidir lanzar un producto nuevo. En una DAO, ese producto solo sale si la comunidad lo vota. Y si no hay suficiente apoyo, se desecha. Sin excusas. Sin burocracia.

Los tipos de votación que usan las DAOs

No todas las DAOs votan igual. Hay diferentes sistemas, y cada uno tiene ventajas y riesgos.

Votación por mayoría relativa permitida: Es la más simple. Si más del 50% vota "sí", la propuesta pasa. No hay mínimo de participación. Esto puede parecer justo, pero es peligroso. Un solo miembro con muchos tokens puede aprobar cualquier cosa. Se ha visto en DAOs donde un solo "ballena" (un gran poseedor de tokens) controló el 70% de los votos y decidió gastar la tesorería en proyectos que beneficiaban solo a él.

Votación con "rage quit": Este sistema fue creado para proteger a los pequeños inversores. Antes de votar, una propuesta debe ser patrocinada por al menos un miembro. Una vez que se aprueba, entra en un periodo de gracia. Durante ese tiempo, cualquier miembro puede retirar su voto o salirse completamente de la DAO (y recuperar sus tokens). Si muchos se van, la propuesta se cancela. Esto hace que las decisiones sean más seguras, pero también más lentas. Ideal para cambios grandes, no para ajustes diarios.

Votación por quorum: Algunas DAOs exigen que al menos un porcentaje de los tokens voten para que una propuesta sea válida. Por ejemplo, si el quorum es del 10%, al menos el 10% de todos los tokens deben participar. Si no se alcanza, la propuesta no se cuenta. Esto evita que unas pocas personas decidan por todos, pero también puede paralizar la organización si nadie participa.

Una comunidad discute propuestas en una plaza futurista con un contador de votos digital y un robot ejecutando pagos.

DAOs reales que lo hacen bien (y otras que no)

No todas las DAOs son iguales. Algunas han encontrado el equilibrio entre eficiencia y democracia. Otras han colapsado por mala gobernanza.

ENS DAO gobierna el sistema de nombres de dominio descentralizado en Ethereum. En lugar de que una empresa como GoDaddy controle tu nombre .eth, ENS DAO permite que la comunidad decida cómo se asignan, qué tarifas se cobran y cómo se usan los fondos. Sus votaciones tienen quorum y requieren amplio apoyo. Es uno de los modelos más estables.

FWB (Friends With Benefits) es una DAO social. No vende productos. Vende pertenencia. Sus miembros votan sobre eventos, contenido, membresías y hasta qué arte se cuelga en su galería virtual. Aquí, el voto no depende solo de cuántos tokens tengas, sino también de tu participación en la comunidad. Esto reduce el poder de las ballenas y da voz a quienes realmente contribuyen.

ConstitutionDAO intentó comprar una copia original de la Constitución de EE.UU. en una subasta. Reunió 47 millones de dólares de más de 17.000 personas en solo unas semanas. Pero cuando perdieron la subasta, tuvieron que decidir qué hacer con el dinero. La votación fue caótica. Algunos querían donarlo a causas civiles. Otros querían devolverlo. La falta de reglas claras causó confusión. Fue un ejemplo brillante de movilización, pero también de lo que pasa cuando no hay una estructura de gobernanza bien definida.

Los problemas más grandes que enfrenta la gobernanza de DAOs

La gobernanza descentralizada suena perfecta... hasta que ves cómo funciona en la práctica.

Las ballenas dominan: Un 1% de los miembros suele tener más del 50% de los tokens. Eso significa que unas pocas personas controlan el futuro de la organización. A veces, esto es inevitable. Pero cuando un solo dueño de tokens puede aprobar un gasto de millones sin oposición, la democracia se rompe.

La participación es baja: En muchas DAOs, menos del 5% de los titulares de tokens votan. ¿Por qué? Porque votar es complicado. Necesitas entender la propuesta, tener tokens, usar una billetera, pagar gas, y perder tiempo. La mayoría prefiere no hacerlo. Entonces, las decisiones las toman unos pocos activos, y el resto se queda callado. Esto crea una falsa democracia.

La lentitud mata la innovación: Si cada cambio requiere semanas de votación, la DAO no puede competir con empresas tradicionales que actúan en días. Las DAOs que quieren crecer necesitan procesos ágiles. Pero si simplifican demasiado, pierden la esencia descentralizada.

El código no es infalible: Los smart contracts son código. Y el código tiene errores. En 2016, The DAO, una de las primeras DAOs, fue hackeada por una vulnerabilidad en su contrato. Se perdieron 60 millones de dólares. Aunque la comunidad logró recuperar parte del dinero mediante un hard fork, el incidente mostró que la autonomía no significa seguridad automática.

Miembros de una DAO comparten una esfera de propiedad bajo un árbol de blockchain, mientras un búho enseña votación.

¿Por qué importa la gobernanza de una DAO?

Porque esto es el futuro de la propiedad y la colaboración en línea.

En lugar de que una empresa como Apple o Google controle tus datos, tus compras o tus comunidades, una DAO te permite ser dueño de lo que usas. Si contribuyes con tiempo, dinero o ideas, tienes derecho a decidir. No es un sueño. Ya está sucediendo.

Las DAOs están cambiando cómo se financian los proyectos, cómo se crean los productos y cómo se toman decisiones en internet. Ya hay DAOs que pagan salarios, otorgan becas, financian arte, gestionan fondos de inversión y hasta operan cooperativas de vivienda.

La clave no es la tecnología. La clave es la gobernanza. Un buen smart contract no sirve si nadie lo usa. Una buena tesorería no importa si solo un puñado de personas decide cómo gastarla. La verdadera innovación está en diseñar sistemas donde la participación sea fácil, justa y significativa.

¿Qué se necesita para que una DAO funcione a largo plazo?

Para que una DAO no se convierta en una fachada de centralización, necesita tres cosas:

  • Transparencia total: Todo debe ser visible: quién votó, cuánto, cuándo y por qué. No hay secretos.
  • Incentivos para participar: Si votar no tiene recompensa, nadie lo hará. Algunas DAOs pagan en tokens, otorgan NFTs de membresía o dan acceso a eventos exclusivos.
  • Procesos escalables: No puedes pedirle a 100.000 personas que voten cada semana. Se necesitan mecanismos como delegación de votos, comités de trabajo o sistemas de representación para que la democracia funcione a gran escala.

La mejor DAO no es la que tiene más dinero. Es la que tiene más participación activa, más confianza y más reglas claras.

¿Puedo crear mi propia DAO sin ser programador?

Sí. Hoy existen plataformas como DAOstack, Aragon o Gnosis Safe que permiten crear una DAO con unos pocos clics, sin escribir una línea de código. Solo necesitas definir las reglas: cuántos tokens se emitirán, cómo se vota, qué se necesita para aprobar una propuesta y cómo se gasta el dinero. El resto lo hace el sistema. Lo difícil no es la tecnología, sino construir una comunidad que quiera participar.

¿Qué pasa si alguien tiene el 90% de los tokens?

Si nadie lo impide, esa persona puede controlar la DAO. Por eso muchas DAOs implementan límites: no se puede votar más de un 10% de los tokens por persona, o se requiere quorum mínimo. Otras usan mecanismos como "voto ponderado por tiempo de participación" o "voto por contribución" en lugar de solo por tenencia de tokens. El objetivo es evitar que una sola persona decida por todos.

¿Son legales las DAOs?

La legalidad varía por país. En algunos lugares, como Wyoming (EE.UU.), las DAOs pueden registrarse como entidades legales. En la Unión Europea, la regulación está en desarrollo. En España, no hay una ley específica, pero las DAOs operan en una zona gris. Si usas una DAO para recaudar dinero o emitir tokens, podrías caer bajo regulaciones de valores o criptoactivos. Es importante consultar con un abogado especializado en blockchain antes de lanzar una DAO con fines comerciales.

¿Cómo sé si una DAO es confiable?

Revisa tres cosas: 1) ¿El código del smart contract está auditado por una firma reconocida? 2) ¿La tesorería es visible en un explorador de blockchain? 3) ¿Hay actividad real en los foros y votaciones? Una DAO con cientos de votos cada semana y miles de discusiones es más confiable que una con 5 votos y 2000 tokens en manos de una sola persona. La transparencia es tu mejor herramienta.

¿Las DAOs reemplazarán a las empresas tradicionales?

No todas. Pero sí en áreas donde la colaboración abierta y la propiedad compartida importan más que la eficiencia máxima. En proyectos de software abierto, comunidades creativas, fondos de inversión colectiva y cooperativas digitales, las DAOs ya están ganando terreno. Las empresas tradicionales seguirán existiendo para operaciones complejas que requieren jerarquía rápida. Pero para lo que se hace en internet, la gobernanza descentralizada es más justa, más resistente y más alineada con los valores de la nueva generación.

Acerca del autor

Suzanne Drake

Suzanne Drake

Soy estratega e investigadora en blockchain y criptomonedas; asesoro a startups en tokenomics, seguridad y cumplimiento. Me gusta escribir sobre monedas, exchanges y airdrops y convertir conocimiento técnico en guías prácticas. También doy talleres para ayudar a la gente a moverse por el mundo cripto con criterio.

Comentarios (1)

  1. Natàlia Mata Natàlia Mata

    La verdad es que si no votas te quedas callado y otro te decide la vida, y eso no es democracia, es un juego de rol con tokens

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