Calculadora de Viabilidad para Intercambios de Criptomonedas en Vietnam
Calcula tu viabilidad regulatoria
Determina si tu intercambio cumple con los requisitos mínimos del Artículo 05/CT-TTg de Vietnam
En septiembre de 2025, Vietnam dio un paso radical en su enfoque hacia las criptomonedas. La Directive 05/CT-TTg -también conocida como Resolución No. 05/2025/NQ-CP- no solo reguló por primera vez el mercado de criptomonedas en el país, sino que lo restringió de forma drástica. Lo que antes era un ecosistema caótico pero vibrante, con más de 21 millones de usuarios activos, ahora se enfrenta a un marco legal tan estricto que muchas plataformas locales no podrán sobrevivir.
El precio de la legalidad: 379 millones de dólares de capital mínimo
El requisito más impactante de la nueva normativa es el capital mínimo exigido: 10 billones de VND, lo que equivale a aproximadamente 379 millones de dólares estadounidenses. Esto no es un error tipográfico. Es una cifra tan alta que supera en más de 27 veces lo que exige Tailandia y casi 28 veces lo que pide Singapur para operadores de similar escala. En Vietnam, antes de esta ley, había cientos de intercambios pequeños y medianos que operaban con capital de entre 500 millones y 5 mil millones de VND. Ahora, esos negocios, muchos de ellos rentables y con miles de usuarios leales, deben desaparecer o encontrar inversores que les aporten cientos de millones de dólares en cuestión de meses.
El 65% de ese capital (6.5 billones de VND) debe venir de inversores institucionales vietnamitas. Esto significa que los fondos de capital de riesgo extranjeros no pueden tomar el control. La propiedad extranjera está limitada al 49%. Es una medida claramente diseñada para proteger el mercado interno, pero también para evitar que empresas globales como Binance o Coinbase entren sin condiciones. En la práctica, solo unos pocos conglomerados financieros vietnamitas, como Vietcombank o VIB, tienen los recursos para cumplir. Se estima que en el primer año solo 3 a 5 intercambios podrán obtener licencia.
Transacciones solo en dong vietnamita: el fin de las cripto-fiat
Antes de esta ley, los usuarios en Vietnam podían comprar Bitcoin, Ethereum o USDT con dólares, yuanes o incluso euros. Ahora, todo debe hacerse en dong vietnamita (VND). No hay excepciones. Esto afecta directamente a los usuarios que usaban criptomonedas como refugio contra la inflación local o para enviar remesas. También golpea a los intercambios que ofrecían pares de trading con stablecoins como USDT o USDC, que representaban más del 63% de todas las transacciones en el país según Chainalysis.
Y aquí hay un detalle clave: la ley prohíbe explícitamente que las criptomonedas estén respaldadas por monedas fiduciarias o valores. Eso significa que, aunque se permiten tokens digitales, no pueden estar vinculados al dólar, al euro o a cualquier activo financiero tradicional. Esto elimina de la mesa casi todos los stablecoins que existen en el mundo. Solo se permiten activos respaldados por bienes reales -como oro, energía o productos agrícolas-, pero nadie ha explicado aún cómo se verificarán esos activos ni cómo se crearán mercados para ellos.
La tecnología obligatoria: NDAChain y el control estatal
Todos los intercambios licenciados deben integrarse con NDAChain, una blockchain nacional lanzada en julio de 2025 por el Ministerio de Comunicaciones e Informática. Esta no es una tecnología abierta. Es un sistema centralizado controlado por el Estado, diseñado para rastrear cada transacción en tiempo real. Las plataformas ya no pueden operar con blockchains públicas como Ethereum o Binance Smart Chain. Tienen que migrar a una infraestructura estatal que permite al gobierno ver quién envió qué, cuándo y a quién.
Además, todos los sistemas deben cumplir con el estándar nacional de criptografía TCVN 13057:2025. Esto no es solo un requisito técnico. Es una forma de asegurar que ningún algoritmo o protocolo extranjero pueda ser usado sin autorización. Es control tecnológico puro. Para las startups que antes innovaban con soluciones descentralizadas, esto es un golpe mortal. Ya no se trata de construir mejor. Se trata de cumplir con lo que el Estado exige.
¿Quién gana y quién pierde?
Los que ganan son claros: los grandes bancos y fondos estatales vietnamitas. Con la entrada de solo unos pocos jugadores, el mercado se convierte en un oligopolio. Los usuarios que antes pagaban comisiones del 0.15% ahora tendrán que pagar más -al menos el 0.25% o más-, porque no habrá competencia. Además, las retiradas, que antes tardaban en promedio 18.7 horas, podrían tardar aún más, ya que el sistema estará saturado y bajo estricta supervisión.
Los que pierden son millones. En Reddit, un usuario llamado 'HanoiTrader88' escribió: “Mi intercambio tiene 5 mil millones de VND de capital y 5,000 usuarios. Ahora tengo que encontrar 378 millones más o cerrar”. Esa es la realidad de cientos de pequeños negocios. En Trustpilot, los usuarios elogiaban la rapidez y los bajos costos de los intercambios no regulados. Ahora, esos atributos desaparecerán. Una encuesta de CoinGeek mostró que el 79.6% de los usuarios cree que el capital mínimo es demasiado alto. El 41.2% ya piensa en mudarse a plataformas extranjeras, aunque eso sea técnicamente ilegal.
El efecto dominó: usuarios desplazados y el riesgo de la fuga de capitales
El Banco Mundial advirtió que el período de gracia de seis meses -desde que se emita la primera licencia- es insuficiente. ¿Qué pasa con los 18 a 20 millones de usuarios que no podrán operar en plataformas locales? Muchos simplemente migrarán a exchanges offshore, usando VPNs o criptomonedas peer-to-peer. Eso no elimina el riesgo de lavado de dinero. Solo lo desplaza. Y si esos usuarios pierden dinero en plataformas no reguladas en el extranjero, el gobierno vietnamita no los protegerá.
Además, la ley no resuelve el problema principal que quería solucionar: la fuga de capitales. Antes, los vietnamitas usaban criptomonedas para enviar dinero al extranjero sin pasar por los canales bancarios tradicionales. Ahora, al obligar todas las transacciones a ser en VND, el gobierno cree que puede controlar ese flujo. Pero la historia enseña que cuando se cierra una puerta, la gente busca ventanas. El mercado negro de criptomonedas en Vietnam ya era grande. Ahora, se volverá más oscuro.
La paradoja: regulación para crecer, pero que podría matar el mercado
El gobierno dice que quiere formalizar el mercado, atraer inversión institucional y aumentar la contribución de las criptomonedas al PIB del 9.5% al 20% para 2030. Pero si solo 3 o 5 intercambios pueden operar, y solo 5 millones de usuarios pueden acceder a ellos, ¿cómo se logra eso? La respuesta parece ser: no se logrará. La normativa está diseñada más para control que para fomentar la innovación.
Dr. Nguyen Minh Tuan, del Instituto de Investigación Económica y Política, dice que el capital alto evita fraudes. Y tiene razón: en 2022, 15 plataformas locales colapsaron y dejaron a más de 500,000 personas sin dinero. Pero el costo de esa seguridad es alto. Elimina la competencia, mata a los emprendedores y aleja a los usuarios más activos.
James Wo, especialista en blockchain, lo resumió bien: “Esta ley crea un oligopolio controlado por el Estado, no un mercado abierto”. Y eso es exactamente lo que ha pasado. Vietnam no está creando un ecosistema de criptomonedas. Está creando un monumento burocrático.
Lo que viene: impuestos y revisiones periódicas
El gobierno ya anunció que, antes del 15 de noviembre de 2025, publicará las reglas fiscales. Se espera que las ganancias de capital se graven al 0.1% para transacciones menores a 100 millones de VND y al 0.3% para las mayores. Eso parece bajo, pero cuando se combina con las altas comisiones y la falta de liquidez, se convierte en otro obstáculo.
La ley tiene un período piloto de cinco años, con revisiones a los 12, 24 y 36 meses. Eso significa que el gobierno puede cambiar las reglas. Si el mercado no crece como esperan, podrían bajar el capital mínimo. Si hay más fugas, podrían endurecerlo aún más. No hay certeza. Solo control.
¿Qué deben hacer los usuarios ahora?
Si eres un usuario común en Vietnam, tu mejor opción es esperar. No te apresures a mover tus fondos. No confíes en plataformas que prometen “soluciones rápidas”. Las que operan sin licencia después de marzo de 2026 serán ilegales. Pero las licenciadas no serán necesariamente seguras -solo más grandes y más controladas.
Si tienes criptomonedas, considera almacenarlas en billeteras no custodiales. No las dejes en intercambios locales. Si necesitas vender, hazlo en P2P, aunque sea más lento. Y prepárate para pagar más por menos servicio. La era de las criptomonedas baratas y rápidas en Vietnam terminó.
¿Qué significa esto para el resto del mundo?
Vietnam no es China. No ha prohibido las criptomonedas. Pero tampoco las ha aceptado. Ha creado un sistema de control total. Es un modelo que otros países asiáticos, como Indonesia o Malasia, podrían imitar. Si el mercado vietnamita se contrae, pero el gobierno logra captar el 80% de las transacciones dentro del sistema estatal, otros países verán eso como un éxito. La lección no es que las criptomonedas son peligrosas. La lección es que los gobiernos pueden usar la regulación para convertirlas en herramientas de control, no de libertad financiera.
¿Qué es exactamente la Directive 05/CT-TTg?
La Directive 05/CT-TTg, también conocida como Resolución No. 05/2025/NQ-CP, es la primera ley formal de Vietnam que regula los intercambios de criptomonedas. Fue emitida por el Gobierno el 9 de septiembre de 2025 y establece un marco de licencias para operadores digitales, con requisitos estrictos de capital, propiedad, tecnología y transacciones en dong vietnamita. Es un sistema de control, no de liberalización.
¿Por qué se exige tanto capital mínimo?
El capital mínimo de 379 millones de dólares está diseñado para eliminar a los operadores pequeños y fraudulentos que causaron pérdidas masivas en 2022. El gobierno cree que solo las instituciones financieras grandes pueden garantizar estabilidad. Pero en la práctica, esta medida protege a unos pocos jugadores estatales y elimina la competencia, lo que reduce la innovación y aumenta los costos para los usuarios.
¿Puedo seguir usando USDT en Vietnam?
No. La ley prohíbe explícitamente que cualquier criptoestable esté respaldada por monedas fiduciarias como el dólar. Aunque puedes poseer USDT, no puedes intercambiarlo directamente en plataformas vietnamitas licenciadas. Solo se permiten activos respaldados por bienes reales, como oro o energía, pero no hay mercados establecidos para ellos aún.
¿Qué pasa con los intercambios extranjeros como Binance?
Binance y otros exchanges extranjeros no pueden operar legalmente en Vietnam bajo esta ley. No pueden ofrecer servicios a usuarios vietnamitas si no cumplen con los requisitos de capital, propiedad y tecnología local. Muchos usuarios ya los usan con VPN, pero eso es ilegal. El gobierno no los bloquea directamente, pero sí castiga a los usuarios que operan en plataformas no autorizadas.
¿Cuándo empezarán a emitirse licencias?
El proceso de solicitud abrirá dentro de los próximos 30 días. Se espera que las primeras licencias se otorguen entre 90 y 120 días después de que se abra la aplicación. La ley entra en vigor inmediatamente, pero el cumplimiento obligatorio comienza seis meses después de la primera licencia emitida, lo que crea una ventana de incertidumbre.
¿Se aplicarán impuestos a las transacciones de criptomonedas?
Sí. El gobierno ha confirmado que, antes del 15 de noviembre de 2025, se publicarán las tasas impositivas. Se espera que las ganancias de capital se graven al 0.1% para transacciones menores a 100 millones de VND y al 0.3% para las mayores. Aunque las tasas parecen bajas, la combinación con altas comisiones y poca liquidez puede hacer que operar sea poco rentable.
Esto no es regulación, es una operación de control total. NDAChain es el nuevo firewall digital del Estado, y si crees que esto es por seguridad, estás dormido. Es una maquinaria para monitorear cada transacción, cada movimiento, cada pensamiento financiero. El capital mínimo? Una farsa para excluir a los pequeños y entregar el mercado a los bancos estatales. Esto no es Vietnam, es una versión digital de la DDR con USDT como nuevo rublo.
¡Vaya, vaya! Qué dramatismo... Pero, ¿alguien ha leído el texto original? El capital mínimo no es un capricho; es una respuesta lógica a los 15 fraudes que arruinaron a medio millón de personas en 2022. Y sí, el control estatal es incómodo... pero ¿prefieres que te roben tu BTC en un exchange sin licencia? La libertad sin responsabilidad es caos. Y el caos, en cripto, siempre termina en lágrimas y demandas colectivas.
Me da pereza leer todo esto. Pero si me resumís: ¿es que ahora no puedo comprar BTC con mi cuenta de banco? Porque si es así, pues me voy a Binance con VPN y ya está. Menos mal que hay gente que se preocupa por las normas... mientras yo hago lo que me da la gana.
La historia siempre repite la misma lección: cuando el poder intenta controlar la tecnología, termina controlando solo a los inocentes. Los grandes bancos ganan. Los emprendedores mueren. Los usuarios pagan. Pero la tecnología no muere... solo se vuelve más oscura. Y cuando la oscuridad crece, nadie sabe quién está al otro lado del intercambio P2P. No es regulación. Es ceguera con permiso estatal.
Es interesante cómo esta normativa intenta equilibrar protección y control. Aunque el capital mínimo parece excesivo, la intención de evitar fraudes masivos es comprensible. Sin embargo, ¿no existe un punto medio entre la anarquía y el autoritarismo? Tal vez un modelo escalonado, con licencias por niveles, podría haber sido más inclusivo. La innovación no debe ser sacrificada en el altar de la seguridad.
Me encanta cómo esto refleja la paradoja del control digital: queremos libertad financiera, pero no queremos que nadie se aproveche. Y aquí está el dilema: ¿es más ético tener un mercado pequeño, pero seguro, o uno masivo, pero lleno de estafas? Yo no tengo la respuesta. Pero sí sé que muchos usuarios no tienen otra opción que migrar a plataformas sin regulación... y ahí, nadie los protegerá. Eso me duele.