Archimedes Protocol: Qué es, cómo funciona y por qué casi nadie lo usa

Archimedes Protocol, un protocolo de blockchain diseñado para facilitar la comunicación entre distintas cadenas de bloques sin depender de puentes tradicionales. También conocido como Archi, intenta resolver el problema de la fragmentación en Web3, pero en 2025 apenas tiene uso real. A diferencia de otros proyectos que prometen interoperabilidad, Archimedes no se apoya en validadores centrales ni en oráculos externos. En su lugar, usa pruebas criptográficas para mover activos entre redes, lo que teóricamente lo hace más seguro. Pero seguridad sin usuarios no es innovación, es un museo.

Este protocolo interoperabilidad es clave en Web3. Si no puedes mover tu ETH de Ethereum a Polygon sin perder dinero o confiar en un tercero, el ecosistema se rompe. Archimedes decía que lo arreglaría. Pero mira los datos: no hay volumen significativo, no está listado en exchanges grandes, y los desarrolladores han dejado de actualizar su código. blockchain es una tecnología que solo vale si la usan. Y nadie la usa aquí.

Lo que sí se usa, y mucho, son alternativas como Hyperbridge o MerlinSwap. Estos proyectos no prometen revoluciones. Solo hacen su trabajo: mover tokens entre redes, con liquidez real, con comunidad, con soporte. Archimedes, en cambio, sigue siendo una idea bonita en un whitepaper olvidado. ¿Por qué? Porque construir un protocolo no es suficiente. Hay que construir confianza, incentivos y, sobre todo, criptomoneda que la gente quiera usar. No basta con decir que es descentralizado. Hay que demostrarlo con uso, no con palabras.

En esta colección de artículos encontrarás proyectos reales que sí funcionan, estafas que te quitan tu dinero, y protocolos que prometieron mucho y entregaron nada. Archimedes Protocol es uno de esos casos. No es un error técnico, es un error de enfoque. La tecnología no gana por ser compleja, gana por ser útil. Y aquí, en Curaduría 3, te mostramos qué es útil, qué no, y por qué.